Préstamos del ICO frente a préstamos personales

Otra de las opciones existentes en el mercado financiero actual es la posibilidad de solicitar un préstamo al ICO, el Instituto de Crédito Oficial. Se trata de un banco público español, adscrito al Ministerio de Economía y Competitividad y que se considera como una entidad pública empresarial.

préstamo

En el momento de su nacimiento en la década de los 70, el ICO se consideró como la entidad responsable de coordinar los bancos públicos existentes en ese momento, y su funcionamiento se reguló por ley. En la actualidad, se financia en los mercados nacionales e internacionales, con la garantía del estado español.

Con el paso de los años, el ICO evolucionó hasta convertirse en una sociedad estatal con consideración de entidad de crédito, que es la faceta por la que en la actualidad es más conocido dentro del sistema económico español.

El Instituto de Crédito Oficial como banco público

Hoy en día, se puede recurrir al ICO como un banco público que concede préstamos para ayudar a la financiación de operaciones de empresas privadas, dentro y fuera del estado español. Para solicitar uno de sus créditos, hay que tener en cuenta que actúa de dos formas bien distintas.

Por una parte, el ICO se mueve siguiendo unas líneas de mediación establecidas por la propia institución. Los préstamos que se conceden por esta vía están dirigidos a autónomos y pequeñas y medianas empresas, por su  dotación y por sus características básicas, que incluyen la finalidad de su importe, los tipos de interés y los plazos de amortización. La concesión de los créditos del ICO depende múltiples factores, como el análisis de las operaciones y las garantías a aportar. En estos casos, la institución  actúa a través de bancos y cajas, y concede los fondos con su intermediación.

Por otra parte, el ICO también ofrece financiación directa a grandes proyectos de inversión públicos y privados. Destacan especialmente por su mayor volumen, ya que tienen un importe mínimo de 10 millones de euros y largos plazos de amortización. Las cifras que se manejan en estos préstamos son tan importantes que requieren que se diseñen a la medida de las empresas solicitantes.

Los préstamos personales, una  opción diferente

Radicalmente opuestos a los créditos que concede el ICO, aparecen los préstamos de capital privado como una de las opciones más actuales a la hora de conseguir dinero por parte de prestatarios que no pueden someterse a valoraciones rígidas de la institución o de los bancos, a la espera de la concesión de una cantidad determinada de dinero.

Los préstamos personales se han convertido en la actualidad en la vía más rápida de conseguir liquidez, sin tener que cumplir con los requisitos en las instituciones económicas. En este tipo de operaciones, participa un inversor privado que quiere conseguir la máxima rentabilidad para el patrimonio económico con el que cuenta, sin ponerlo en peligro.  Con este objetivo, concede un préstamo  a nivel personal a un prestatario, que presenta un inmueble de su propiedad como garantía.

Este tipo de préstamos pretende que se beneficien al máximo los dos partes implicadas, para lo que se usa la intermediación de una empresa especializada en estas transacciones, como Banca Particular.

Sus profesionales expertos valoran la escritura de la propiedad aportada por el solicitante del préstamo, y deciden la idoneidad de efectuar la operación, así como la cantidad de dinero final que se invertirá, y que nunca superará el 20% del valor total del inmueble.

Esta es la ventaja principal que ofrecen a las personas que necesitan disponer de una cantidad de dinero de manera rápida y eficaz, sin dar explicaciones sobre su uso, ni tener que aportar documentación  complementaria.

Los préstamos personales frente a otros productos económicos

Los  préstamos personales son la alternativa que se está popularizando más a la hora de conseguir dinero sin tener que recurrir  a los bancos, ni a otras entidades financieras, o el ICO. Esencialmente, se distinguen de todos estos por la flexibilidad que rige su concesión, lo que facilita el acceso al dinero de personas cuya situación financiera es de lo más inestable.

La falta de una nómina, la aparición en las listas Asnef y RAI y el hecho de no contar con un trabajo fijo son tres de los obstáculos a los que debe enfrentarse cualquier persona que quiera conseguir un préstamo por los canales más tradicionales.

En cambio, los préstamos que se conceden entre particulares, se convierten en una opción práctica a la hora de lograr liquidez esquivando todos estos problemas, al tener que presentar sólo una escritura de propiedad de un bien inmueble como garantía ante una posible morosidad. De igual modo, no hay que olvidar que estos préstamos representan también un beneficio económico para los inversores privados, que deciden prestar su dinero para obtener una alta rentabilidad.